Un año más, Compromiso RSE ha realizado un evento que ha unido a las grandes organizaciones y profesionales en materia de sostenibilidad para celebrar las victorias y prepararse para los desafíos venideros que traen las nuevas regulaciones y las crecientes presiones sociales. En este encuentro, muchas empresas compartieron ejemplos y buenas prácticas que están transformando el panorama de la sostenibilidad.
Desde PIZZOLANTE identificamos 4 claves que está moviendo la agenda de sostenibilidad en Europa, la cual puede ser guía para la que está por venir en América Latina:
En primer lugar, el financiamiento verde se convierte en una prioridad para el sector financiero. Con ejemplos como los de BBVA y Santander, quienes han demostrado un compromiso sólido con la financiación verde. Esto les ha permitido, no solo cumplir, sino también exceder sus metas de “inversión verde” para 2025. El enfoque actual y futuro se centra en energías renovables e infraestructuras sostenibles, impulsando proyectos innovadores que buscan minimizar el impacto ambiental y promover un crecimiento económico responsable; también de la mano con las GreenTechs para encontrar en la tecnología la capacidad de seguir desbloqueando oportunidades antes no vistas.
En segundo lugar, surge cada vez más la necesidad de utilizar la digitalización y la tecnología para responder al seguimiento de información e indicadores que exigen las regulaciones. De esta manera, muchas plataformas especializadas se han convertido en una herramienta indispensable en el ámbito de la sostenibilidad pues permite a las empresas realizar diagnósticos internos precisos y gestionar sus operaciones de manera más eficiente. Sin embargo, cumplir con las regulaciones y recopilar datos masivos sigue siendo un reto. Las regulaciones, en lugar de ser vistas solo como requisitos, se están transformando en oportunidades para identificar riesgos y fomentar inversiones sostenibles a largo plazo; no obstante, se debe ser realista en qué tan factible es conseguir determinado tipo de información, sobre todo cuando está en la cadena de valor.
En tercer lugar, llega al centro del debate la circularidad dentro de la innovación empresarial como un elemento imprescindible para repensar y rehacer la economía que tenemos. Empresas como Mango, Leroy Merlin y BASF están liderando la transformación hacia modelos de negocio circulares. Desde la implementación del ecodiseño hasta la creación de índices de sostenibilidad, estas compañías buscan no solo minimizar el impacto ambiental, sino también educar y empoderar a sus clientes. Por ejemplo, Leroy Merlin ha introducido esquemas de alquiler y venta de productos con imperfecciones estéticas para reducir residuos; ejemplo de cómo cosas tan sencillas pueden abrir nuevos modelos de negocios que conecten con la necesidad de los consumidores.
Y por último, pero nunca menos importante, el apalancamiento dentro del propósito corporativo para guiar e inspirar a los colaboradores: DKV y AstraZeneca ejemplifican cómo el propósito corporativo puede integrarse en la estrategia de negocio para generar valor a largo plazo. DKV, mediante la metodología de Corporate Excellence, ha logrado vincular su propósito a acciones concretas en distintas geografías. AstraZeneca, por su parte, ha movilizado a sus empleados a través de embajadores de sostenibilidad, paneles de expertos y estrategias de comunicación interna y externa, consolidando una cultura organizacional comprometida.
La transición hacia una economía sostenible y responsable es un proceso en marcha, impulsado por la colaboración entre empresas, reguladores y consumidores. La financiación verde, la innovación en productos y servicios, y el propósito corporativo sólido son elementos clave que permiten a las organizaciones adaptarse y liderar en esta nueva era. Es fundamental que todos los actores involucrados se alineen en esta visión para maximizar el impacto positivo y construir un futuro más sostenible.
