Reputación y confianza: los nuevos lenguajes de la sostenibilidad empresarial

Por: Karla Moscoso y Rossana Rossino

Durante años, hablar de sostenibilidad significaba enfocarse en indicadores ambientales, reportes sociales o programas de responsabilidad. Hoy, sin embargo, el enfoque se está desplazando: la conversación ya no gira solo en torno a qué se hace, sino a cómo se percibe, cuánto se cree y qué tan consistente es en el tiempo. 

La sostenibilidad, entendida como la capacidad de operar generando valor social, ambiental y económico, ya no es una alternativa. Es una expectativa mínima. Y, al mismo tiempo, la reputación ha dejado de ser un tema cosmético, de imagen, para convertirse en un proceso de gestión integral de las decisiones, comportamientos y resultados de las organizaciones. 

La sostenibilidad está comenzando a hablar el idioma de la reputación; no como tendencia, sino como condiciones indispensables para que cualquier esfuerzo sostenible tenga verdadero impacto. Ambos son recursos intangibles al fusionarse, posibilitan prever los retos actuales y generar confianza a futuro. 

Evolución de la reputación: de la imagen al valor estratégico 

En las últimas décadas, la reputación ha evolucionado de ser una construcción comunicacional a consolidarse como un componente estratégico.  

Las empresas más admiradas a nivel global no solo destacan por su rentabilidad, sino también por sus valores, propósito y su impacto tangible en el desarrollo sostenible. Esta transformación ha llevado a una nueva pregunta en la alta dirección: no si deben invertir en reputación o en sostenibilidad, sino cómo combinarlas inteligentemente para amplificar su influencia y asegurar su legitimidad. 

Conectar sostenibilidad y reputación: principios clave 

Para lograr esa integración de forma genuina y sostenible, hay tres principios fundamentales que operan como puente entre ambos conceptos:: 

  1. Confianza: Es la moneda de cambio en la economía de los intangibles. Se construye con transparencia, rendición de cuentas y consistencia entre lo que se dice y lo que se hace. No se puede gestionar la sostenibilidad sin confianza, ni construir reputación sin ella. 
  1. Liderazgo: Implica asumir decisiones valientes, anticiparse a las transformaciones sociales y regulatorias e inspirar con el ejemplo. Las organizaciones con liderazgo visible, ético y responsable son las que logran movilizar sus valores hacia dentro y hacia fuera. 
  1. Coherencia: La alineación entre propósito, cultura, estrategia y operación es lo que convierte un discurso en una experiencia creíble. Sin coherencia, la reputación se fragmenta y la sostenibilidad pierde peso. 

De la narrativa al comportamiento 

En el pasado, bastaba con tener una buena historia. Hoy, las audiencias (colaboradores, inversionistas, medios, reguladores y consumidores) esperan evidencia. Quieren saber si la empresa cumple lo que promete, si se comporta de manera ética y si está dispuesta a reconocer errores y corregir el rumbo. 

La reputación, en este sentido, deja de ser una construcción superficial y se convierte en un sistema que se construye con hechos y se protege con una gobernanza consciente. La confianza, por su parte, se posiciona como la base emocional que sustenta esa relación. 

La sostenibilidad necesita legitimidad 

En contextos complejos, la sostenibilidad sin legitimidad es insostenible. Y la legitimidad se construye desde la percepción de los grupos de interés, basada en la confianza y la reputación. Esa percepción no se puede controlar, pero sí se puede gestionar a través de una cultura empresarial coherente y una narrativa alineada al propósito. 

No se trata de hacer más cosas ni de contar más historias. Se trata de integrar mejor: conectar lo que se hace con lo que se dice, lo que se dice con lo que se cree, y lo que se cree con lo que se proyecta como futuro. 

Una estrategia transformadora 

Cuando sostenibilidad y reputación se alinean, la estrategia empresarial cambia. Deja de ser reactiva; pasa de enfocarse solo en metas a incorporar el valor relacional, ético y reputacional como parte de su desempeño. 

Esta integración permite construir ventajas competitivas duraderas, atraer aliados estratégicos, generar orgullo interno y obtener la licencia social para operar incluso en los contextos más exigentes. 

Porque en tiempos de crisis e incertidumbre, los intangibles no son accesorios; son la arquitectura invisible que sostiene a las organizaciones que perduran. 


Último
PIZZOLANTEVoice

pizzolantevoice

En una espiral de mensajes, anuncios y contenidos, es determinante las decisiones sobre dónde, cu...

Revisa nuestros
PIZZOLANTEView

pizzolanteview

¿Puede una pizzería local romper el algoritmo, crecer sin invertir en publicidad y convertirse en...
pizzolante-escucha-nuestro-podcast-desktop

Gestionando la empresa hacia el futuro

marzo, 2023
Pizzolante Podcast
Pizzolante Podcast
Pizzolante
pizzolante-escucha-nuestro-podcast-desktop

Nuevo episodio del Podcast

noviembre, 2022
Pizzolante Podcast
Pizzolante Podcast
Pizzolante

Pensar en voz alta

Thony Da Silva Romero

pizzolante-escucha-nuestro-podcast-desktop

Gestionando la empresa hacia el futuro

marzo, 2023
Pizzolante Podcast
Pizzolante Podcast
Pizzolante
pizzolante-escucha-nuestro-podcast-desktop

Nuevo episodio del Podcast

noviembre, 2022
Pizzolante Podcast
Pizzolante Podcast
Pizzolante

Pensar en voz alta

Thony Da Silva Romero